En la parte trasera de la casa donde vive Natsairaishe Maritsa, se reúnen algunos compañeros de Taekwondo y niños de tan solo cuatro años para iniciar los entrenamientos de “La Asociación Vulnerable Underaged People’s Auditorium”.

Maritsa tiene 17 años, es deportista, estudiante y profesora de Taekwondo; el deporte por el cual ha despertado una gran pasión y se ha convertido en una herramienta principal para incentivar y motivar a otras niñas a combatir una costumbre continental como lo es el matrimonio infantil.

El matrimonio infantil es una practica muy común en las iglesias apostólicas indígenas de Zimbabue, que son carismáticas agrupaciones evangélicas que mezclan las creencias cristianas con las culturas tradicionales; además según las Naciones Unidas casi una tercera parte de las niñas en Zimbabue se casan antes de cumplir 18 años y un 4% contrae matrimonio antes de cumplir los 15.

El Taekwondo combate al matrimonio infantil en Zimbabue

Luego en Enero del 2016, el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional la práctica y fijó la edad de 18 años como la mínima para que niños y niñas puedan contraer matrimonio; esto se logró tras el caso de Ruvimbo Tsopodzi y Loveness Mudzura que se casaron siendo niñas y demandaron al gobierno de Zimbabue por su fracaso para frenar el matrimonio infantil.

«Desde que estaba en primaria, la mayoría de mis amigas se quedaron embarazadas y se casaron«

Por otro lado cuando se finaliza la clase en Epworth, a unos 15 kilómetros de la capital, Harare, los estudiantes hablan sobre los peligros del matrimonio infantil «Desde que estaba en primaria, la mayoría de mis amigas se quedaron embarazadas y se casaron. Luego, cuando fui a la escuela secundaria, me di cuenta de que algunos de ellos ahora tienen hijos y se enfrentan a problemas. Estos matrimonios precoces han llevado a la violencia de género y todavía son niñas. No pueden cuidar de una familia y se las ha golpeado. Están experimentando abusos. Y esto me duele mucho» comenta Maritsa, ella también menciona que a través del Taekwondo también quiere detener el abuso de drogas, ya que la mayoría de los adolescentes se ven involucrados en ellas y por medio de la práctica del Taekwondo quiere ocuparlos.

Maritsa no es la única que se encuentra trabajando por este gran cambio ya que además de ella

La Asociación Vulnerable Underaged People’s Auditorium también se encuentra trabajando.

Con información de EuroNews.