«Disponer de un conjunto de técnicas que aporten seguridad completa en los deportes de combate convertiría en indispensable algo irrealizable: el control sobre las acciones del adversario. Esta premisa resulta imposible de cumplir, pero es necesario aproximarse lo máximo posible a ella. Para eso hay que contar con un buen sistema de defensa, un método de contraataque oportuno y minar la confianza del oponente en sus recursos ganadores a través de la anulación de los mismos».
Para disponer de contraataques oportunos y recursos de anulación adecuados es esencial el conocimiento previo de las características de nuestro adversario. Con este objetivo, el deportista debe aprender a realizar una labor de observación, fijándose en los parámetros más relevantes o que le proporcionarán información útil.
Existen desde hace años aplicaciones que permiten que este scouting se efectúe a través del visionado de grabaciones, tanto durante la competición como posteriormente: entre otras, el Dartfish Pro Video Software Solutions o la creada por Cristina González para realizar las observaciones que luego darían lugar a su tesis doctoral: el instrumento informático Drewtina 23, una herramienta que facilita el visionado de combates y el registro simultáneo de los campos establecidos para el análisis técnico-táctico de estos.
Sin embargo, para la elaboración de una ficha de observación de adversarios sólo son precisos un trozo de papel y un bolígrafo y la familiarización con su uso será un recurso de gran utilidad.
El primer aspecto que se debe observar y registrar es la posición de combate que adopta el oponente: con la derecha atrasada o con la izquierda atrasada. En general, los competidores tienen una posición definida que se afianza cuando los combates les suponen una mayor exigencia, es decir, a mayor nivel del contrario, más regularidad en la posición de combate emplea el deportista.
Un segundo parámetro es en la tendencia a mantener guardias cerradas o abiertas y qué recursos tiende a emplear en cada una de esas posiciones, tanto en ataque como en contraataque.
También en qué tiempo de contraataque actúa con mayor frecuencia y con qué tipo de recurso técnico.
Parecen muchos datos, pero únicamente hay que centrar la atención en los recursos con los que tiene una mayor efectividad el oponente. En el libro se presenta un modelo de ficha que recoge todos estos factores y hacer sencillo su registro dejando un apartado para anotar también posibles soluciones a cada situación observada.
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