Fueron muchos los entrenadores que en determinado momento emigraron de su país para trabajar a las órdenes de una federación o comité olímpico diferente al de su propia nacionalidad, y eso es completamente válido, ya que al momento de calzarse los colores de su nuevo equipo, han desarrollado su labor de manera profesional y coherente.
Esta modalidad es ampliamente extendida en diferentes deportes, siendo el fútbol la que más lo ha explotado.
Pero en este caso no nos referimos a eso, sino a los “Entrenadores Mercenarios”, esos que no pertenecen a ningún equipo en particular y son contratados para estar en la silla en determinadas competencia o hacer preparaciones de diferente temporalidades, muchas veces sin comunicarse ni respetar el trabajo que viene realizando el equipo al que verdaderamente pertenece el deportista.
Aunque les parezca incoherente lo que escribiré a continuación es la verdad: No se si lucir la camiseta de diferentes países en un mismo Campeonato Continental, Mundial o Clasificatorio Olímpico está mal o está bien… ya no lo se… en realidad no es que no lo sepa, es que no lo entiendo, quizás Uds. me lo puedan explicar.
Hemos visto entrenadores utilizando los colores de hasta cuatro nacionalidades diferentes en una misma competencia. Díganme una cosa: ¿no es demasiado eso?
¿Cómo manejará la WTF esa situación durante los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro?
¿Quién es más mercenario, el entrenador o el deportista?
Tal como les dije anteriormente, estoy escribiendo esta nota desde la incoherencia y la confusión en la que últimamente me tiene inmerso el Taekwondo y sin la certeza de que mis reflexiones estén en lo correcto, pero tampoco estoy convencido de que estos “Entrenadores Mercenarios” tengan tan pocos escrúpulos o si en realidad son los atletas los culpables de que ellos existan.
Seguramente muchos conocerán casos de deportistas que se consideran especiales y talentosos aunque no hayan ganado nada, pero lo primero que hacen es poner en duda a su entrenador y buscar algún maestro iluminado que “le venda” un poco de su sabiduría, y es ahí donde aparecen estos mercenarios, cobrando el dinero que nunca recibió aquel otro entrenador que formó, acompañó y sufrió tantas horas, meses y años al lado de este gran campeón que cree que necesita un coach que esté a su altura, que es muy cercana a la de los dioses del olimpo.
Ayúdenme con sus comentarios porqué tengo otra pregunta: ¿No es incoherente que una Federación Nacional que tiene un Cuerpo Técnico en funciones, acceda a avalar o hasta a pagarle a un “Entrenador Mercenario” por el simple capricho de alguna de sus estrellas?
Recuerden lo que pasó cuando Aaron Cook quiso hacer eso con la Federación de Reino Unido, simple, se quedó afuera. En ese caso la federación dignificó y respaldó el trabajó de su Cuerpo Técnico.