Lic. Prof. Fernando Akilian
Maestro de Taekwondo 4ºDan Kukkiwon
Profesor de Educación Física
Licenciado en Actividad Física y Deporte
Licenciado en Ciencias de la Educación
Autor del libro «Taekwondo Olímpico. Enseñar el arte de jugar el deporte»
Los Poomsaes fueron declarados desde el año 2006, deporte oficial por la Federación Mundial de Taekwondo, en ocasión del primer evento internacional realizado en Corea del Sur y constituido con un reglamento elaborado para tal fin. Si bien ya se competía en eventos locales e internacionales, ese momento podría considerarse como el gran salto hacia el mundo del deporte formal hasta nuestros días donde también se lo incluirá en el programa de los Juegos Panamericanos de Lima en el 2019. Sin ánimo a polemizar, el presente artículo tiene como único fin generar una reflexión y conceptualizar algunos aspectos relacionados con su iniciación, en especial cuando es dirigida a los niños, desde una mirada pedagógica-didáctica, donde la ejecución técnica y el modelo de un gesto predefinido forman parte de su esencia.
En los últimos tiempos, con el avance de la pedagogía y didáctica específica en diferentes cursos de formación y actualización en Taekwondo, han surgido preguntas tales como: ¿A qué edad un niño podría aprender un taeguk y por qué?, ¿Qué particularidades o aspectos ocurrirían si quisiéramos programar una especialización precoz en niños en esta modalidad?, ¿es conveniente adaptar o no las reglas en las competencias para niños en el momento de su evaluación y juzgamiento para diferenciarlas de las de alto rendimiento en un Mundial?. Para intentar responder estas preguntas, también los invitamos a introducirnos, superficialmente, en algunas características del sujeto-alumno que debería influir en la programación de la enseñanza y forma de evaluarlos en los eventos de iniciación deportiva en Poomsae.
Desarrollo
Como es nuestro estilo, consideramos importante definir algunos conceptos, en este caso, el “contenido a enseñar”: el Poomsae. En su sitio web, la Kukkiwon (ingreso 2 de octubre de 2015), conocida esta como la entidad madre del Taekwondo-arte marcial desde 1972, nos indica que el Poomsae es el estilo de conducta que expresa refinamientos directos e indirectamente mentales y físicos, así como los principios de ataque y defensa resultantes del cultivo del espíritu y las técnicas de Taekwondo. Expresárselo así a los padres o niños, puede generar mayor intriga, por lo que “traducirlo” en palabras sencillas pueda ser la mejor opción. Por eso, es común en los instructores expresarles a los estudiantes de una manera más fácil, que estamos frente a un combate simulado contra uno o varios adversarios, donde se ejecutan técnicas de ataque y defensa, con manos y pies, de manera preestablecida en diferentes direcciones.
Siguiendo a la misma Kukkiwon (ingreso sitio web el 2 de octubre de 2015), los Poomsae se dividen en dos grupos:
- Taekwondo Yougupja (grados de Gup). En este caso, los Poomsae son series alternadas de técnicas de ataque y defensa. Los Yougupja Poomsae de Taekwondo son clasificados desde el 1(il) jang hasta 8 (pal) jang.
- Taekwondo Youdanja (grados de Dan). Los Poomsae se entrenan con las técnicas básicas en su totalidad. Los Youdanja Poomsae del Taekwondo están compuestos por Koryo (2 Dan), Kumgang (3 Dan), Taebaek (4 Dan), Pyeongwon, Shipjin (5 Dan), Jitae (6 Dan), Cheongwon (7 Dan), Hansu (8 Dan), Ilyeo (9 Dan).
Pues bien, cada uno los Yougupja Poomsae o Taeguk, se irán complejizando en cuanto a la aparición de nuevas técnicas de mano, brazo y las bases o posiciones, establecidas por movimientos de avance y retroceso con los pies. La coordinación y el enlace de estas técnicas de mano y pie, harán de estos combates imaginarios, la esencia del Taekwondo mismo.
La enseñanza y el aprendizaje de la técnica en los niños
Además de estar dotado convenientemente para la práctica deportiva, el niño necesita conocer y dominar la técnica de la especialidad elegida, lo que se realiza a través del aprendizaje. Según Antonelli en Marín Fernandez (1995), para conseguir un buen aprendizaje neuromotor se necesita:
1) Poseer una buena aptitud para el movimiento.
2) Tener un buen modelo al que imitar.
3) Estar bien dotado para la educación motriz.
4) Llevar a cabo el entrenamiento de los ejercicios que intervienen en cada deporte con la duración e intensidad necesaria para conseguir los resultados deseados.
No es sencillo encontrar el correcto momento para la programación de la enseñanza en la fase de iniciación en aquellos deportes con alta mención en la ejecución técnica y la consecuente articulación de 18 movimientos como mínimo, como los que posee, por ejemplo, el primer Poomsae y en particular, en niños muy pequeños. Por ejemplo, programar su enseñanza a niños de 3, 4 o 5 años puede resultar un contenido poco interesante para ellos dada la elevada concentración que motiva su práctica y el tiempo que se le debe destinar a decenas de repeticiones de un mismo movimiento. A estas edades pueden presentarse desajustes técnicos para la ejecución ideal, como así también para la memorización de cada uno de los Taeguk. Algunos niños, en menor proporción podrán hacerlo pero no es la generalidad.
Siguiendo con el aprendizaje de una técnica, y en especial llevado a niños pequeños, esto implica un proceso donde distintos componentes cerebrales y el sistema nervioso deben adquirir cierto grado de maduración que permita desarrollarlo con el tiempo. Estos modelos gestuales “deportivos” o habilidades motoras específicas se deberían enseñar en los momentos claves en su desarrollo para poder adquirirlos, y no por el solo hecho de portar la indumentaria de Taekwondo. Como sostuviéramos en artículos anteriores, aquellas academias o centros de enseñanza donde admitan el ingreso de niños pequeños, consideramos importante preparar un programa de enseñanza partiendo de una formación motora general y habilidades motrices básicas, antes de comenzar con la reproducción de la técnica ideal o perfecta reproducida del modelo de un DVD o adulto.
Recordemos que el aprendizaje y adquisición de una técnica deportiva estaría constituida por tres fases (Weineck, 2004):
- Fase de enseñanza y comprensión: se informa al estudiante-deportista sobre el movimiento que tiene que aprender, y este elabora las condiciones necesarias para concebir un plan de acción.
- Fase de coordinación gruesa: las primeras experiencias en la ejecución práctica junto con las indicaciones verbales sencillas, son la principal fuente informativa en esta fase.
- Fase de coordinación fina: al final de esta fase de ejercicio y de corrección a la tarea motora se encuentra ya dominada en su estructura fina, donde las formas de manifestación correspondientes son un empleo adecuado de fuerza, ritmo y volumen de movimientos idóneos.
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¿Aprendizaje de la técnica específica en edad preescolar?
Como expusiéramos en diferentes cursos y congresos, la formación motora de base debería ocupar una gran parte de los “contenidos a enseñar” en niños pequeños y afianzarse en aquellos que se inician de manera sistemática en un futuro deporte. En esta etapa se trataría sobre todo de aprender un gran número de habilidades motoras y menos de hacerse con técnicas especificas derivadas del mundo deportivo pensado por los adultos. Por ejemplo, en otras modalidades que plantean exigencias técnicas elevadas como la gimnasia y el patín artístico, se trabaja sobre una base de formación multilateral y movimientos globales. Siguiendo a Gil Morales (2007) el aprendizaje motor es una suma de otros procesos ya aprendidos y para conseguir una técnica depurada (como en el Taekwondo), primero el infante tendría que tener automatizados los movimientos básicos que lo componen, en forma de reflejos condicionados, para luego pasar a los movimientos más técnicos y precisos. Luego, estos se basarán en aprendizajes anteriores de movimientos groseros. Aprender a dominar su cuerpo en diferentes espacios, desplazamientos, planos, deberían ser los grandes desafíos para sentar la “base”.
Por lo antedicho, los procesos de maduración del cerebro deben considerarse concluidos en el sexto año de vida y están estructural y funcionalmente a disposición del aprendizaje de habilidades y técnicas como capacidades neuromusculares.
Si seguimos avanzando evolutivamente, en general, entre los 9 y los 12 años de edad aproximadamente se presenta una fase de elevada capacidad de aprendizaje y disponibilidad para la adquisición de técnicas y gestos deportivos específicos. A partir de esa franja se la puede definir como la edad “óptima” para dicho aprendizaje. Para Martin y Nicolaus (2004) los movimientos se aprenden súbitamente. Los niños disponen de un nivel de desarrollo motor y sensor muy complejo, lo que por un lado, los capacita en gran medida para la percepción y lleva a un alto grado de excitabilidad del sistema nervioso central, pero por otro lado, produce una capacidad espontánea de imitación. Los niños de esta edad aprenden mucho, todavía, mediante esa imitación espontánea de movimientos vistos, observados y experimentados internamente, es decir, aprenden de la imagen del movimiento observado.
Interés del enseñante vs interés del aprendiz
En la enseñanza del Poomsae, en general, los instructores utilizan el “método analítico” dada la rigurosidad del movimiento interesado en que el estudiante reproduzca. Desde el área “actitudinal” e interés deberíamos ser sumamente cuidadosos en su implementación con niños pequeños para no aburrirlos, sabiendo que su principal objetivo es jugar, además de conocer también que, su poder atencional es de corto tiempo. Repetir una y otra vez a estas edades tempranas, el mismo gesto motor, durante largos períodos de tiempo y clases, podría sellar, en algunos casos, el fin de la práctica de los niños en esta disciplina.
Entonces, ¿a partir de qué edad un niño puede inscribirse en un torneo de Poomsae? Algunos responderán: “desde el momento que logre aprender una forma”, otros “desde los 5, 6 o 7 años”, también “en la categoría menos de…”. Este último comentario implicaría que, el organizador, ¿entiende que el niño de 7 u 8 años podría competir con uno de 5 años que pudo aprender la primera forma?. Frente a esta generalidad podríamos responder que no, ya que sus características psicoevolutivas, madurativas y desarrollo son diferentes a pesar de que solo los separa dos o tres años de vida.
Conclusión
La enseñanza de un contenido educativo debe programarse de acuerdo múltiples componentes como ser las características del sujeto, también la elección de/l modelo de enseñanza, la formulación de objetivos, tiempo, etc. Así como aplicaríamos rigurosidad científica y experiencia personal en esa tarea didáctica-pedagógica, pensamos que, en la iniciación a este deporte “poomsae” en niños, un reglamento dirigido a las características de quien se inicia sería lo más conveniente, dándole previsibilidad a su instructor en el momento de la programación de la enseñanza, actuando así como un “pseudo” curriculum. Otros deportes también lo han hecho. El reglamento de los Taeguk – Poomsae en su modalidad deportiva nacieron desde la Federación Mundial para la organización de sus mundiales y no dirigida a iniciantes y/o preescolares.
Para finalizar y ser coherentes con nuestro posicionamiento ideológico, invitamos a reflexionar sobre la forma de evaluar en quienes se inician a competir en Poomsae dirigido a niños dada la implicancia de un juicio de valor, dejando de lado la mirada desde el modelo del adulto o la del alto rendimiento deportivo.
Las preguntas presentadas en la introducción fueron respondidas someramente, por lo que ahora, dejamos otras preguntas a nuestros lectores para su reflexión y debate:
- ¿A partir de qué edad se podría habilitar con cierta lógica evolutiva y madurativa a un niño para que participe en un evento de Poomsae y por qué?
- ¿Deberían existir franjas de edad en los eventos de Poomsae dirigido a niños además del grado de cinturón y por qué?
- ¿Cuáles deberían ser los criterios de evaluación para los niños en un evento de Poomsae y por qué?
- ¿Debería incluirse una capacitación especial en los cursos de formación de jueces de Poomsae cuando llegue el momento de evaluar a los niños y por qué?
¡A disfrutar de la docencia en el Taekwondo!
Referencias bibliográficas
- Akilian, F. (2009) Taekwondo Olímpico. Enseñar el arte de jugar el deporte. Ed. Kier. Buenos Aires.
- Gil Morales, P. (2007) Metodología didáctica de las actividades físicas y deportivas. Wanceleun Editorial Deportiva. Sevilla.
- Kukkiwon kukkiwon.or.kr (sitio web, ingreso 20 de julio de 2015).
- Marin Fernandez, B. (1995) Actividad física y deporte durante el crecimiento.
- Martin, D., Nicolaus, J. y otros (2004) Metodología general del entrenamiento infantil y juvenil. Ed. Paidotribo. Barcelona.
- Weineck, J. (2005 ) Entrenamiento Total. Ed. Paidotribo. Barcelona.
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