Abre un prostíbulo para llegar a los Juegos Olímpicos

Este competidor de -68 kg., que participó por su país en los últimos Juegos Olímpicos de Beijing 2008, desea tener mejor suerte que en su debut, cuando fue derrotado por Sung Yu Chi de Taiwán.

Para eso el asegura que necesita aproximadamente 200.000 dólares para poder cubrir sus gastos, los de su entrenador y los de un médico, durante su etapa preparatoria rumbo a la clasificación para Londres 2012.

Dice que necesita viajar a competir y entrenar en Europa y Asia, pero no quiere que sus padres continúen siendo quienes destinan el dinero para que el pueda lograr sus objetivos.

«Mi madre ha querido una cocina nueva los últimos 10 años, pero no ha sido capaz de poderse comprar una, porque ha gastado todo su dinero en mi taekwondo», dice.

Fue allí que Logan Campbell decidió abrir un prostíbulo para poder conseguir el dinero que tanto necesita y según el mismo dice «esta es una muy buena industria para recibir dinero».

He aquí la cuestión: ¿se puede ser un proxeneta olímpico?

La respuesta tendría que ser no. Los dos deben ser mutuamente excluyentes, si los valores olímpicos se van a preservar.

Pero este es un asunto difícil, ya que, legalmente, Campbell no está haciendo nada malo.

Nueva Zelanda despenalizó la prostitución hace seis años. El resultado, al menos, de acuerdo con los expertos designados por los gobiernos, ha sido más positivo que negativo. En una revisión del año pasado, se llegó a la conclusión de que la Ley de reforma de la prostitución no ha dado lugar a un aumento de la misma y que «la inmensa mayoría de las personas involucradas en la industria del sexo, están en mejor situación de lo que era antes».

«No me siento peor de lo que debería sentirse el que vende cigarrillos», «Lo que estoy haciendo es seguro y saludable».

«Tengo un lugar con clase. No es un país del tercer mundo», añadió. «Todas las jóvenes tienen más de 20 años, están aquí por su propia voluntad. Hacen más dinero que yo».

En lo único que él y su Comité Olímpico están de acuerdo, es que los atletas de Nueva Zelanda sufren una desventaja natural: Estar en la parte inferior del mundo, los pone muy lejos de cualquier lugar que no sea Australia y que se traduce en costes adicionales y molestias para los que como Campbell, quieren capacitarse en el exterior.

«Es una realidad de cada deportista de Nueva Zelanda» aseguraba Barry Maister, Secretario General del Comité Olímpico de Nueva Zelanda, «Cada vez que salimos del país, debemos viajar durante treinta horas». Aseguraba el dirigente.

Pero, como señala Maister, eso es apenas una excusa. Campbell, después de todo, no es el único atleta olímpico que lucha a fin de mes.

Que sea legal en Nueva Zelanda no es el punto. Proxenetismo, simplemente no es adecuado para un empleo olímpico. Lo comparan como si los atletas holandeses, por no ser penado el consumo de drogas en su país, se financiaran vendiendo marihuana.

Los funcionarios olímpicos de Nueva Zelanda, ven muy poco probable que Campbell sea seleccionado para disputar una plaza hacia Londres, mientras permanezca en su actual línea de trabajo.

Fuente: ESPN
Equipo masTaekwondo.com
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