Nuestro deporte está pasando por un periodo de transición, por ende en estos instantes se está viviendo un ambiente muy agitado en el propio seno del Taekwondo internacional, muchas voces y opiniones se manifiestan, pero ninguna solución es clara y evidente hasta el momento, es tiempo de ver las cosas con mayor amplitud mental.
Se escuchan opiniones como: eliminar petos, eliminar cascos, eliminar sensores, eliminar patadas tradicionales, eliminar video replay… ¿Qué es todo eso?
¿Que la solución está en volver al antiguo Taekwondo, donde no habían cascos, los petos eran de caña de bambú y los atletas eran un poco menos que guerreros de la mitología griega?
Hemos llegado un punto clave en la escala de evolución de nuestro deporte, ¿y la solución es ir hacia atrás? ¿Podemos decir que el culpable de la transformación negativa de nuestro deporte es la tecnología y el progreso?
¿O será cuestión de los mismos hombres que hacen el Taekwondo, empezando por los dirigentes, jueces, árbitros, entrenadores y atletas?
Si bien existen muchos actores honestos, hoy en día lo que más predomina son dirigentes que solo velan por sus intereses personales, árbitros que no representan ninguna autoridad, jueces que se desviven por una “selfie”, entrenadores que dopan a sus deportistas o alteran sistemas de puntuación, y por último como siempre: los atletas.
Si analizamos este problema y buscamos una posible solución lo más probable es que debamos empezar aceptando que este es un proceso y que aún está en etapa evolutiva. Y lo que tal vez vivamos en estos momentos como un Apocalipsis, sea más que a una simple “resistencia al cambio”.
Si lo analizamos desde el ámbito organizacional, podemos observar que desde la cima de la pirámide, la WTF posee una total y absoluta responsabilidad, por el simple hecho de ser el ente rector del deporte en el planeta, con la obligación de tomar las decisiones y medidas correspondientes, asesorándose no solo por los miembros del Consejo Técnico, sino por profesionales en diferentes ámbitos, porque es claro que un mero maestro de Taekwondo, no está del todo capacitado en áreas que son fundamentales para su función, como el management, la comunicación, el marketing, las finanzas, la tecnología de la información, la planificación presupuestaria y la administración.
Peter Drucker, conocido como el padre del Management, dijo una vez: “si gestionas tu organización hoy como ayer, es muy probable que mañana ya no haya organización para gestionar”. Si bien esta frase puede sonar bastante dura y hasta lapidaria, lo que nos explica el catedrático austríaco es que las cosas a nuestro alrededor cambian tanto que nuestros sistemas, procesos y maneras de pensar tienen que cambiar también.
Esto significa, que estamos obligados a innovar y a reinventarnos, forzados por los cambios a nuestro alrededor puesto que, debemos ser conscientes de que “la gallina de los huevos de oro ya no pone donde siempre lo hacía”.
La mejor manera de gestionar un programa de cambio en cualquier organización es contar desde un comienzo con la existencia de la resistencia al cambio, y no combatir contra ella de forma inesperada (entiéndase, constantes modificaciones o enmiendas al reglamento). Esto se traduce en preparar una sólida estrategia que contemple cómo vamos a gestionar las dificultades y cómo vamos a vencer esas resistencias que desde ya, aparecerán a lo largo del proceso de cambio.
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Elegimos los sistemas electrónicos de puntuación porque ya no creíamos en la imparcialidad de los jueces y árbitros, que si bien hay excepciones, en general se manifiestan como personas que demuestran una incesante búsqueda de reconocimiento, que supera su mera función de impartir el reglamento. Siendo quienes deberían ser una firme figura de autoridad, respeto y conducta, son quienes en muchas ocasiones se olvidan de ello hasta por una simple foto con el famoso. Aunque a veces los errores pueden surgir también por el simple hecho de falta de capacitación. ¿Cómo es posible que un simple operador de video que nada sabe de Taekwondo, capte el momento exacto de la acción solicitada por video replay en fracción de segundos y obviamente mucho antes que los jueces?
Yendo al plano técnico, eliminar una patada tan antológica como milo chagui, es una aseveración tan absurda como decir que ya no utilicemos el bandal chagui porque con esa patada se generan demasiados puntos. Siendo mucho más sencillo la categorización de las técnicas puntuables para evitar inclusive la famosa “Monkey kick” (VER NOTA) y exigir mediante el reglamento, que se penalice esa acción de inmediato y de forma categórica, y no en la mitad de un Campeonato Mundial Absoluto y de manera no oficial, como lo vimos recientemente.
Sabemos que este es un deporte donde la cultura no abunda y donde el respeto se ha ido perdiendo con el pasar de los años, pero a su vez también sería un error entender que eso es debido a la transformación del arte marcial a deporte.
No podemos culpar a la deportivización que ha sufrido el Taekwondo, ya que el Yudo es un deporte olímpico desde hace mucho más tiempo y mantiene unos protocolos de desarrollo altamente exigentes que previenen cualquier posible anomalía. El Karate, estando a un pequeño paso de ser olímpico también, aún mantiene intactas sus directrices, valores e idiosincrasia, donde prevalece el respeto, la integridad y el honor por sobre todo.
No tenemos la verdad absoluta, ni la solución mágica a los hechos. Lo que si tenemos muy en claro es que no podemos retroceder si ya hemos llegado hasta aquí, no podemos mantener una ideología retrógrada pensando que en el pasado esta la solución, porque sabemos que rechazar la evolución es un acto de imberbes.
Este artículo no está hecho con el fin de crear polémica, ganar amigos, ni generar comentarios, solo abre el abanico de posibilidades para que quienes son los que realmente deben solucionar esto, se pongan a trabajar inmediatamente.
¿Será que todos los que formamos parte de la Comunidad del Taekwondo tenemos un cierto grado de responsabilidad en todo esto, hasta por el simple hecho de haber elegido a nuestros dirigentes sin total cordura y responsabilidad de nuestros actos?
¿Será que en cierto sentido, tenemos el Taekwondo que nos merecemos?
Matías Rojas, Exclusivo MasTKD
MasTKD.com
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